Aspectos reglamentarios y operativos de la protección catódica
La calidad del servicio de protección catódica se determina de forma diferente según el país o según las especificaciones internas de la empresa.
Sin embargo, cualquier estructura metálica subterránea debe cumplir las normas internacionales que exigen el uso del potencial eléctrico entre la estructura metálica y el suelo como criterio para definir su protección, es decir, la aceptabilidad ingenieril del índice de corrosión.
Como resultado, la protección catódica se aplica en casi todas las estructuras subterráneas, especialmente en aquellas en las que se canalizan fluidos potencialmente peligrosos o costosos, como petróleo y gas natural.
Para proporcionar a sus clientes una actualización continua de la normativa, Pietro Fiorentini asiste tanto a las mesas de trabajo técnicas nacionales UNI e internacionales EN e ISO como a los comités técnicos y de formación de la APCE.
Normativa internacional
Según la normativa internacional vigente, los métodos de medición se identifican en función de la técnica de adquisición: EON en el caso de las mediciones para sistemas conectados, utilizadas para evaluar de forma general los parámetros eléctricos de la protección catódica, EOFF en el caso de la técnica para sistemas desconectados, que también puede obtenerse con las nuevas unidades de adquisición de última generación que incorporan un interruptor cíclico integrado en combinación con electrodos con ánodos que simulan las características electroquímicas y el comportamiento de la tubería desnuda.
Normativa italiana
En Italia, el sector está regulado por APCE, la Asociación para la Protección contra la Corrosión Electrolítica reconocida por ARERA, la autoridad administrativa independiente que regula la energía, las redes y el medio ambiente, como organismo técnico competente para la definición de directrices en el campo de la protección catódica de las tuberías metálicas utilizadas para la distribución, el transporte y las líneas de flujo que conectan las plantas de almacenamiento de gas natural. La calidad del servicio se evalúa mediante el algoritmo KT, que asigna una puntuación a cada sistema eléctrico: sólo se alcanza la conformidad anual si es mayor o igual a 60 puntos sobre un máximo de 100.